Retomando el proyecto

Dado que quiero que mi secta funcione como un reloj suizo, voy a añadir unos toquecitos más allá de las premisas básicas de las que he partido. Me parecen fundamentales para que cuaje el «temario» y me han surgido a través de la simple observación del día a día:

Un medio para difundir mi mensaje

Si domino los medios, difundo el mensaje.

Con el cine, no hay problema. Voy a tomar el ejemplo de un país muy lejano de cuyo nombre no quiero acordarme y en el que una de sus sectas domina perfectamente las artes escénicas: Voy a crear un cine 100% subvencionado, 100% lleno de mediocres «comepollas» afines a la causa (por convicción o por interés); en el que la calidad de las producciones carezca de importancia mientras el mensaje sea difundido.

Series. Las consignas son fáciles y se aplican también en el cine de “verdad” (no el anterior): Un poquito de primado negativo por aquí, una gotita de programación predictiva por allí… El caso es hacerles saber a los acólitos por donde van a ir los tiros y la posición que tienen que adoptar ante ellos.

Tv – radio – prensa. Igual que en el cine: como yo pago, yo decido… Informaré a mis adeptos acerca de lo que yo quiera, haciendo hincapié en lo que me parezca importante y ocultando lo que no. Alentaré y promoveré los valores de la doctrina, relegando al ostracismo cualquier información que sea contraria a mis objetivos. Haré creer a mis adeptos que se encuentran del lado del bien y que seguir la doctrina es vital para su subsistencia o la de los suyos.

Normalizaré estilos o situaciones disparatadas a base de repeticiones incansables y apelando como siempre a los sentimientos. Ofreceré distracción y espectáculo cuando sea preciso e infundiré el miedo y el terror a mi antojo.

Entidades que avalen mi mensaje

Voy a crear organizaciones internacionales a todos los niveles y voy a tenerlas bien «engrasadas» («money pa ti-money pa mí») para que aparenten ser beneficiosas y sujetas a la ciencia y la cordura. Se encargarán de sentar las normas de mi secta y encauzar a los díscolos. Ya les he puesto nombre: ONU (Organización Nacionalsectaria Unida), OMS (Organización mundial de Sectas), UNESCO (Unión Natural de Educadores Sectarios Corruptos y Organizados), etc.

Financiaré las investigaciones de los mejores científicos para que las mismas se ajusten a los objetivos planteados. Siempre la ciencia avalará mi doctrina y si no es así, desprestigiaré y hundiré a aquel que discuta mis consignas y señalaré sus investigaciones como locuras ajenas al progreso.

Filántropos

Expandiré una legión de «filántropos» millonarios que financiarán causas nobles y beneficiosas para la comunidad (sin ningún ánimo de lucro, claro). También profetizarán los acontecimientos venideros con un grado de precisión milimétrica.

Además, en el manual del «sectista», «sectero» o «sectoso» dice claramente que no es necesario que todo el mundo esté involucrado en tu «pufo». Únicamente han de conocer la verdad un número muy pequeño de hijos de puta. Gracias a la compartimentación y estratificación de la información, podré tomar decisiones de las que nadie conocerá absolutamente nada, excepto un pequeño grupo de iluminados que, por supuesto tendré cogidos de las pelotas.

De verdad que, aun siendo la primera vez que me meto en un berenjenal de tal calibre y con todas las dudas que me surgen al respecto, me quedo flipado con la facilidad de ejecución de estos planes. En la publicación de referencia llamada «Mi primera secta, chispas» he leído que todo esto lo puedo hacer sin pegar un solo tiro y con el beneplácito del personal.

Aunque sé que mi estudio no es excesivamente profundo ni está bien estructurado y que me he basado en lo que se me ha puesto en los cojones, cada vez estoy más convencido: ¡Voy a ello!

Demasiada competencia

Tras salir silbando de la oficina de la seguridad social con mi carné de autónomo y 60 de mis euros menos en el bolsillo, estaba preparado para crear mi secta.

Me asignaron el epígrafe fiscal 33, el cual me pareció muy apropiado para la labor que iba a desempeñar y comencé a otear el mercado pensando que sería fácil hacerme un hueco en el mismo.

Craso error…

Política

Probé en el mundo de la política. No me enteré muy bien, pero parece ser que tienes que crear una cosa llamada «partido político». El caso es que es una secta muy bien montada y les va bien a los chavales: Te dicen claramente quien es tu enemigo, se van alternando en las funciones de gestión, se cagan en la justicia, la constitución y cualquier otra entidad que intente regularlos, sus niveles de corrupción son más que aceptables…

Además, sus acólitos lo único que tienen que hacer es odiar a muerte al enemigo que la doctrina imponga, pagar la juerga e ir a firmar cada cuatro años. Lo tiene todo. En fin, un plato apetitoso pero que me pareció demasiado engorroso y sucio.

Ideología

Metí el hocico en el mundo de la ideología. Más de lo mismo… Eso sí, con el «género» quedé impresionado muy positivamente. La inversión es pequeña, ya que sólo gastan en unas cuantas camisetas, pancartas y una coreógrafa. De vez en cuando hacen algún importante estudio sobre el impacto que puede tener en su género la reproducción del calamar gigante del Atlántico o cosas así; «quicir»: trabajan muy bien el producto. Lo mejor que tienen es que han conseguido que se legisle acerca de ello y que el enemigo sea culpable de todo.

En cuanto a sus acólitos, que quieres que te diga: Jo, tía… En plan… (gente muy entregada y comprometida y además, con buenos pasos de baile).

Otras ideologías

Probé otro tipo de ideologías, pero tampoco me satisfizo en demasía el resultado que obtuve, aunque he de ser sincero, todas están muy bien ideadas y finamente estructuradas. Lo intenté con la raza: aforo completo… También con algún tipo de catástrofe: todas repartidas… Meteoritos: no tengo telescopio… Incluso, como cuarta opción llamé a mi prima la coja para que viniese corriendo a una entrevista: llegó tarde… Me vi obligado entonces a buscar otras opciones.

Religión

Pensé en la religión, pero deseché enseguida la idea. En casi todas, el líder se tiene que poner un traje muy extraño y un gorrito. Vamos, lo descarté sin miramientos, aunque reconozco que es la primera división en el mundo de las sectas.

Espacio

Lo intenté con el espacio. Demasiado tarde… Otros, más visionarios que yo, se percataron de las posibilidades y no hay quien meta cabeza. Se dieron cuenta de que con el aval de «la ciencia» y unos cuantos dibujos animados, tenían al personal babeando (y soltando los billetes, claro). El nivel de solicitudes está disparado y no dan abasto ante la avalancha de gobiernos y honrados empresarios «sectiles» que quieren tajada.

Los suscriptores no tienen más que pagar, ver los dibujitos y soñar.

Por supuesto, he pedido cita. Me han dado el número 666. Estoy entre la agencia espacial de Sotomayor de Brazatortas y la agencia de exploración intergaláctica del barrio de Chamberí. Qué buenas migas estamos haciendo…

El caso es que lo he intentado con todas mis fuerzas posibles pero la confusión me embarga y aún no sé qué es lo que haré finalmente. Lo único que sé es que a día de hoy mi secta está «manga por hombro».

Conclusiones

El mundo de la secta ya no es el que era…

Antes, los líderes «sectistas» eran gente de pro. Sencillos y humildes trabajadores que luchaban por el bien de su comunidad a cambio de algún alma que otra, un poco de fluido y un puñado de monedas.

Si se les iba un «pelín» la mano, pagaban por sus actos con el presidio o con su propia vida. Todo lo contrario a las sectas en las que he basado mi estudio de mercado; en las que los líderes se van de rositas, hagan lo que hagan, mientan lo que mientan y maten a quien maten.

Hay sectas hasta debajo de la almohada. Las hay de todo tipo y condición:  Las hay de derechas e izquierdas. De acá, de allá y de acullá. De arriba y de abajo. De una vera y de la otra… Pero todas (…y cuando digo todas, me refiero a todas) tienen una cosa en común: Sus acólitos no saben que forman parte de ellas. Verán el sectarismo en su vecino, en su primo, en su hermano o en cualquiera que se cruce en su camino, pero nunca (…y cuando digo nunca, me refiero a nunca) se mirarán el ombligo para ver el reflejo de sus propias miserias.

Reflexión

La reflexión más profunda que puedo extraer de todas estas «tontunas» que me da por escribir, es: Hay una pandilla de hijos de la gran puta que han hecho del mundo una secta. Han creado organizaciones sectarias de todos y cada uno de los ámbitos de nuestra vida. Y únicamente lo hacen por una razón: Funciona. Sin violencia, sin presión, sin imposición… El nivel de «gilipollismo» de nuestra sociedad ha alcanzado unas cotas tan altas, que no tengo más remedio, muy a mi pesar, que ser muy pesimista con nuestro futuro…

En otro orden de cosas, voy a aprovechar este escrito para informar a los dos adeptos que ya os habíais suscrito a la secta. Iba a llamaros por teléfono, pero ya sabéis que estoy muy liado:

Cierro la secta

Y quizás lo más importante para vosotros, según deduzco de vuestros (subidos de tono) correos electrónicos:

No devuelvo el dinero. Como buena noticia os quiero recordar que el período de permanencia de las transferencias que me estáis haciendo es de apenas un año.

Más buenas noticias: No cierro el Patreon y el Crowdfunding. (Ingresar algo, lo pasaremos bien…)

Creí que sería fácil, al fin y al cabo, lo hace «tocristo»; pero lo siento, no hay por donde meterle mano. No hay hueco en el mercado. He fracasado. Mi proyecto se ha ido al garete. Me han echado abajo el chiringuito y lo que de verdad me mata es que ya he pagado dos meses de autónomo.

¿Qué será de mí? (…pausa dramática…) ¿Qué será de mí?…

Después de este terrible golpe, no pienso venirme abajo y os garantizo que voy a seguir luchando. Mañana en cuanto me levante, veré un rato la tele para saber lo que pasa en el mundo, me distraeré a continuación con una película. Quizás más tarde vea un par de capítulos de alguna serie. Tal vez me instruiré un rato con «el mátame de luxe»… Si después de eso no he quedado emocionalmente exhausto, comenzaré a sentar las bases de un nuevo proyecto:

Voy a probar como dictador.

¡UAJAJA JAJA, UAJAJA JAJA, UAJAJA JAJA!…

Fdo. Charli

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